Genial mirada al cielo dirigida
Recabando pensares tan humanos
Tan sencillos, tan hondos, tan cercanos
Filtrados en sonrisa distendida.
Grácil el verbo en precisión sentida
De sutiles vivencias conformado
Y en millares de citas entramado
Fluye en continuo manantial de vida.
Obra del cielo el que sus ojos ciegos
Al que en mirada en vuelo nos remiten
Primaran a su voz y en ella inviten
A penetrar en sus secretos juegos
De briosos decires, de sosiegos,
Firmes, valientes, claras posiciones
Modesta aceptación, indecisiones
Gotas de ingenio en elixir de credos.
Nítido el son , su pensamiento vuelve
Simple y llano en palabra que enamora
Y arroba y se desgrana y se colora
De natural llaneza, que te envuelve
Hasta hacerte vibrar a honduras tales
Que aun viniendo de ingenio tan profundo
Se riza en caracola, se abre al mundo
Fácil para el común de los mortales.
Así lo vi y oí y doy fe.