LA ESPIRAL DE LA HISTORIA, DE LA PREHISTORIA A HOY. LA HUMANIDAD DESDE LA TRASCENDENCIA REPRESENTATIVA EIDÉTICA

LA ESPIRAL DE LA HISTORIA, DE LA PREHISTORIA A HOY. LA HUMANIDAD DESDE LA TRASCENDENCIA REPRESENTATIVA EIDÉTICA

INAUGURACIÓN DEL CURSO 2013-2014    3-X-2013

Profesora del curso: Rosario Carrillo

  “Si se nos ha ido la situación del bienestar tenemos que comenzar la del bien ser”.

En el último tercio del s. XX los filósofos y con toda seguridad el Arte acusan la deriva de Europa, cuyas consecuencias prácticas se han sucedido en oleadas y de las cuales nosotros mismos estamos sufriendo un terrible coletazo

La decadencia de la sociedad cultural de esa época industrial, siguiendo a Adorno( Theodor Adorno, 1903-1969) o Horkheimer(Max Horkheimer 1895-1973) pone de manifiesto que el individuo antepone “ el para mí” al “ para qué” en  la utilización de cuanto le llega a la mano y en aras de su “ necesidad inmediata”.

En el transcurrir de desencuentro que  señala la perversión y/o los errores en esta Europa que nos arrebata nuestra ingenua pretensión de “ bien-estar” y que nos impele necesariamente a proponernos “ el bien ser”, los humanos habrían hecho de la lógica, la subjetivación y la cientificidad o predominio técnico, el pretexto de dominio de todo ente , que no sería “ lo que aparece como lo otro”, es decir la naturaleza, sino aquello que “ es para mi”, “ que me sirve y me es útil a mi”, de modo que, ya lo advertía Friedrich Nietzsche( 1844-1900), la voluntad de representación del ente como valor al servicio humano es “ voluntad de poder” y así se nos presenta la Metafísica tradicional.

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En la búsqueda veraniega de 2013 de mi decaído interés volví una y otra vez a la figuración constante que hallo en los útiles prehistóricos después de hablar infructuosamente con el exdirector del Instituto Leonés de Cultura, Jesús Celis.

En alguna forma se me antojaba en relación con la filosofía de Martin Heidegger( 1889-1976), que formaba parte de una revisión filosófica a la que yo  había recurrido también como consolación periódica de base.Y enlacé con la Estética Originaria(1)  de Santiago Pérez Gago,

 “Arte y Gelassenheit”( Estética originaria) , Antonio Gutiérrez Pozo( Profesor titular de la Universidad de Sevilla , área de Estética y teoria de las Artes, es nuestra principal referencia,

1-La estética en relación con la percepción sensorial, con el sentimiento, que en el arte convendría también a la poiesis o  acción-conocimiento, desvelamiento, desocultación de la verdad del ser“ lo que convierte  toda cosa de no ser a ser”( Platón en el Banquete), propiamente proceso creativo.

hermano de Mª Isabel, la escultora, a quien conocéis, y  con quien mantengo una excelente relación desde hace algún tiempo. Ha sido ella quien ha puesto en mis manos dos volúmenes de “Los Marino”, una sinopsis biográfica familiar y especialmente de su hermano Santiago, dominico, profesor de Estética la Escuela de Salamanca,  hecha por uno de sus  discípulos, Fernando Labajos Briones,  que es a la vez el desarrollo embrionario de esa revisión filosófica fundamental o, según su propia denominación “ deponencia ontonoética”, que entiendo como saber originario en que se desvela el ser y en el que disolviéndose las categorías, lógica-éthica y esthética pasarían a ser uno y lo mismo, en  favor de la “Esthética Originaria ( según la grafía gaguiana).

Se me apareció entremezclado Heidegger con mayor claridad, como paradigma de pensamiento contemporáneo de “unidad de los opuestos”, desde el que el ser humano se integra en el ser heterogéneo de esencialidad y seidad , unidad y pluralidad.

Ser uno y el mismo en la continuidad cambiante inmóvil en infinitas entidades diversas de la realidad existencial,  La verdad del ser, “que se manifiesta en el pensar esencial, saber y hacer “ el pensar esencial, saber originario, consistente en  experimentar la verdad del ser  y en él se despliega la esencia originaria del hombre “.

 Pensamiento, ethos y arte son para Heidegger lo mismo, equivalente a verdad y ser, modos de acontecer del propio ser. ( no he confirmado la relación Pérez Gago-Heidegger, de la que el primero parece voluntariamente desligarse).

Sería a partir de Descartes , en su “ego cogito ( ergo)sum”, pienso, luego existo, cuando la sucesión del pensar respecto de la conciencia del existir situaría al ser humano  como sujeto frente al que todo lo que se le ofrece, que  es objeto.  Desde el ser humano su capacidad de representación ( “ y no el Ser mismo”) será la medida de lo representado como “ ente”.

Frente a esta concepción, que posibilita la Metafísica tradicional y por ende la apertura a las ciencias, “que presentan su objeto plano, único  e inmóvil”, el ente pasa a ser  presencia fenoménica, aparición que se pone de manifiesto en el pensar-saber del ser y su verdad originaria. De este modo la Metafísica tradicional sería falsa en la imposibilidad de pensar el ser en su carácter fenoménico, que es ese conocer esencial y originario, que 

posibilitaría la destrucción de la subjetividad en su relación comprensiva tradicional sujeto-objeto como fundamento del conocimiento desde el humanismo al uso. El humanismo nuevo heideggeriano se asienta por tanto en el origen mismo ser-conocer, lo que Pérez Gago califica de onto-noesis.

“ En el plano esencial no hay diferencia entre lógica, ética y estética. En la propia naturaleza del pensar, que es también acción, está la ética y la lógica, así como la estética”.

Las cosas son no desde esa Metafísica tradicional, de la que el ser sería causa del ente hasta llegar sucesivamente a la causa primera, sino una Metafísica , resultado del carácter fenoménico de la realidad. Lo ente es fenómeno, desocultamiento, saber del ser( deponenecia ontonoética PG) y el Ser no es causa, sino “ hecho fundamenteal” en el que toda realidad tiene su origen”.

La conciencia no es sujeto ante las cosas, sino que habría una disolución original, una relación que fundiría los términos ser-conocer, insisto.

RAIZ DEL NUEVO HUMANISMO, en el que el ser humano deja de ser “ el sujeto por excelencia del ser”, “ señor de lo ente”, para participar del mismo en la naturaleza, a la que también se extiende la Estética (Adorno 1970 y Ronald Hepburn, (1966). Desde este nuevo humanismo en el que Heidegger(2) sería el pensador de la unidad de la lógica la ética y la estética como “ originarias” en esta nueva  “ iniciación”. (3)

 “Arte y obra como un camino y una residencia del hombre en los que se abre la verdad del ente, lo absoluto”.

Heidegger rechaza el arte en la concepción moderna humanístico-metafísica y este nuevo humanismo rechazaría el subjetivismo del “ señor de lo ente”.

“El arte muestra las cosas en tanto las crea”. El origen de la obra de arte es la propia verdad del ser tal como acontece originalmente ( Otto Poggeler( 1928),  1986, pg. 228).

Según  Hans- Georg Gadamer( 19oo-2002),  la obra de arte no representa el ser de la realidad, sino lo que puede ser. Es virtualidad; pero no está ontológicamente separado de la realidad que representa. Supone un crecimiento del ser de la realidad hacia su propia verdad ( el Arte supera la naturaleza en Hegel, causa de la supresión de la estética de la naturaleza, que Adorno resucita).

La obra de arte es el acontecimiento de la verdad, juego de ocultamiento y desocultamiento, es el modelo del acontecer de la verdad, porque la verdad acontece de modo principal en el arte..(4)

 3 Ética como lo que es propio de la persona a  diferencia de  moral, como normativa. Que estaría en relación con deber personal, con ser el que se debe ser, a diferencia de la moral, como conjunto de normas sociales establecidas, como referente  para la conducta.Estética, que en el caso de Pérez Gago denomina Estética, en su voluntad de  reunir en ella el saber ( noesis), el saber del ser ( ontonoesis) originario y la ética o verdad del ser en el saber primigenio, que inunda sin pretensión de categorizar, privilegio continuado de la persona a la escucha. De este saber originario participa el ARTE

 4- Hans Georg Gadamer ( 1900-2002). A efectos de relación obra-contemplador en cuya percepción de la obra el observador se diluye en ella a la vez que la obra opera en el como “ un juego” en el que se produce la ruptura de la temporalidad.

          El humanismo técnico convierte el ser en objeto; el habitar poietico es propio de la teoría- praxis. El habitar esencial del hombre consiste  en dejar ser al ser: Gelassenheit y “cuando el sujeto calla las cosas hablan”.

La Gelassenheit significa liberación en la subjetividad de la voluntad de poder. Frente a libertad como autodeterminación de la voluntad, es compromiso con el desvelamiento del ente como tal. El ser humano reconoce su finitud, reconoce así que no es señor de la tierra.

El hombre occidental ve tecnificado el mundo; pero hay otro camino ( ver Gadamer) y a él se llega por la conversión no por la reflexión.  Se tratará de dejar ser en nosotros lo que  desde nosotros deja al ser, “ poética de la receptividad activa”. Es la vuelta a lo que somos originalmente.

Este saber originario pone en cuestionamiento el saber de las disciplinas, remontándose a la unidad del conocimiento teórico y práctico, sin distinción entre ambas, como conocimiento del ser heterogéneo ( desvelamiento y ocultación), aparición, incluyente y excluyente en el caso la formulación de P.G..

La obra de arte proporciona una experiencia-verdad que “ moldea nuestro ser”. En Gadamer  al igual que en Heidegger, el arte trae la verdad, “ desoculta”, recrea nuevos mundos y fabrica lenguaje.

Heidegger establece la relación Mundo/Tierra, referencia que utiliza también Gianni Vatimo( 1936).  “El ser se ocultaría en sentidos históricamente acontecidos: “mundos”, que se cobijan en “ la tierra”., que no se abre y esto propicia que la obra no se deja agotar por ninguna interpretación”. El ocultamiento esencial es luz donde los entes se iluminan; pero ella desoculta ocultándose ( tierra) en Heidegger como determinación necesaria del ser en la obra de arte ( Vatimo, 1990) .( 5)

Ese saber originario en el que se manifiesta la verdad del ser , en el que serían uno y lo mismo pensamiento y  ethos,  el arte sería la experimentación del ser en su verdad, verdad y ser como “ modos de acontecer del propio ser”, en ese continuo cambiante y por ende inmóvil( en Pérez Gago: que incluye excluyendo todas las opciones de la rialidad(6) a diferencia de lo diverso, que excluye incluyendo el total de las manifestaciones de esa misma realidad( entiendo las formulaciones posibles del ente  o lo que es igual su representatividad).

 5- En Gutiérrez Pozo: Vatimo ,1990 pp 56, 153.Gianni Vatimo , 1936, autor de “ Pensamiento débil” 1983, “ La sociedad transparente, 1989, Diálogos con Nietzsche,2002 entre otros.

6-Resulta de enorme interés la recurrencia de los filósofos contemporáneos que nos ocupan a los presocráticos griegos. Heráclito( 535 a. J.C.-484. J.C.) dice que todo cambia y nada permanece y que no te podrías sumergir dos veces en el mismo río. Platón: Crátilo 402 a, citado en Kirk G. S., Raven, J. E.: Los filósofos presocráticos, Jesús García Hernández (tr.), Madrid: Gredos, 1981, p. 278.

Tiene gran interés ver cómo los filósofos contemporáneos acuden a los presocráticos como referenciaoriginaria, así en Heráclito( 535-494 a.J.C.) :

 “¿Existe culpa, injusticia, contradicción y dolor en este mundo? iSí!, exclama Heráclito, pero sólo para el hombre de inteligencia limitada que ve únicamente lo separado, y no la unidad; y no para el dios. Para éste,

todas las cosas y sus contrastes, los contrarios, no conforman más que una totalidad armónica, invisible para el ojo del hombre común pero comprensible para quien, como Heráclito, es semejante al dios contemplativo. Ante su ardiente mirada no queda ni una sola gota de injusticia en el mundo que se expande a su alrededor; incluso Heráclito superará aquella dificultad cardinal -cómo es posible que el fuego puro pueda adoptar formas tan impuras- mediante una metáfora sublime. Un regenerarse y un perecer, un construir y destruir sin justificación moral

alguna, sumidos en eterna e intacta inocencia, sólo caben en este mundo en el juego del artista y en el del niño. Y así, del mismo modo que juega el

artista y juega el niño, lo hace el fuego, siempre vivo y eterno; también él construye y destruye inocentemente; y ese juego lo juega el eón “consigo mismo” Metamorfoseándose en agua y en tierra, lo mismo que un niño construye castillos de arena junto al mar, el fuego eterno construye y destruye y de época en época el juego comienza de nuevo. Un instante de saciedad; luego, otra vez le acomete la necesidad tal y como al artista le oprime y le obliga el deseo de crear. No es el ánimo criminal suscitado por la saciedad, sino el ánimo incesante de jugar el que da vida nuevamente a los mundos. El niño se cansa de su juguete y lo arroja de su lado o de. inmediato lo toma de nuevo y vuelve a jugar con él, según le dicta su libre capricho. Mas en cuanto construye, no lo hace a ciegas, sino que ensambla, adapta y edifica conforme a leyes, siguiendo un patrón, y conforme a un orden íntimo”(7).

Parménides (530 a.de JC)., aunque la cronología de los presocráticos es harto discutida, es el filósofo observador de la naturaleza al que Pérez Gago cita como referencia, pone su pensamiento como revelación divina ( curiosamente Pérez Gago en “Los Marino”citado se  enraíza en su familia y en su medio entorno leonés; pero es presentado como premonitorio, como predeterminado también). Lo que nos es conocido del  poema de Parménides, plantearía el principio pensamiento-ser, “ el pensamiento sería el acontecimiento en el que el ser humano como tal aparece en la historia, se presenta y alcanza él mismo el ser”.

7-Friedrich Nietzsche: La filosofía en la época trágica de los griegos, L. F. Moreno Claros (tr.), Madrid: Valdemar,  2003, pp.67-68

PROPUESTA DE COMPRENSIÓN PREHISTÓRICA A LA LUZ DE LA ESTÉTICA ORIGINARIA( Reconsideración 2013 de propuesta de fecha 2005)

Si la tipologización del material lítico se abre en dos amplios campos,  según las consideraciones contemporáneas al uso, vg.: Semenov, Clarke et alia: 1) tipología formal; 2) tipología técnico-tecnológica, en cuanto al destino utilitario del objeto, sirviendo la tipología como medio no sólo de conocimiento del propio objeto; sino muy especialmente como medio y modo de acercarnos  a la comprensión de la vida, condiciones y características de los creadores de los útiles, tanto individuales como sociales,  mi intervención estaría ligada a una “ tercera pata” : 3) tipología representativa-eidética , que denomino ahora así para que no se interprete como  especulativo-estética al uso. Esta tercera consideración  interacciona con las dos anteriores, como ellas se interaccionan mutuamente.

TIPOLOGÍA REPRESENTATIVO-EIDÉTICA

         Parto de la hipótesis de que, desde el mismo momento en que hablamos de “ útil”, se da no sólo la alteración natural del objeto, sino la inclusión en la acción de consideraciones que sobrepasan la utilidad inmediata del objeto y suponen el auto- reconocimiento o la consciencia de la acción deliberada por parte del creador.

         Esta hipótesis liga el objeto producto, así como cualquier intervención consciente más a la autoadmiración, al asombro, a la autocepción a la relación perceptiva de fuerzas de intervención guiadoras de la mano humana, lo que garantiza el alumbramiento de lo que entendemos como “humanidad” o humanización o comienzo del individuo humano en la cadena evolutiva.

         El hallazgo de esa referencia es no sólo el útil, que por el hecho de serlo parece darnos cuenta del intelecto humano aplicado; sino que, el individuo ha percibido su  propia imagen y ha valorado el propio objeto y su utilidad, trascendiéndolo y considerándose a sí mismo y al objeto en posesión de fuerzas y valores, identifica la imagen con propiedades activas, a conservar y el valor de la semejanza formal, lo que sugiere o se aproxima a la imagen significante.

Se ha reconocido en su reflejo en el agua, se ha proyectado a la infinitud de formas que las nubes, las montañas, atención a las montañas en relación con los conjuntos megalíticos como referencia  de poblamientos – refugio, los árboles, no digamos las rocas o piedras de todo tamaño, como marcas territoriales, y muy especialmente el suelo rocoso y los accidentes en las cuevas, formas estalacmíticas y estalactíticas de las calizas modeladas en el correr de los siglos.  Todo ello lleva tiempo, mucho tiempo y en el propio proceso el individuo humano al par que hace se rehace a sí mismo en su configuración psíquica y física.

         Desde las formas más antiguas que han llegado a mis manos y a mi observación, los bifaces chelenses y achelenses, he encontrado sistemáticamente indicación de imagen humana, lo que antropológicamente sería un hallazgo a confrontar con las tipologías correspondientes de los hallazgos óseos. Además de los rasgos fisognómicos de perfiles o rostros humanos en cada objeto, generalmente y claramente visibles masculinos, sin descartar o tras opciones posibles, se ofrece sugerencia clara de figura femenina con niño.

         Las fisognomías indican  tipologías preneanderthales  y neandethales.

En lo que yo he atribuido con simplicidad al “ magdaleniense”, por la forma de los objetos adaptada a la representación de bisonte,  se

encuentran  claramente bisontes y se mantienen las constantes anteriormente citadas, así como cérvidos  y en muchos casos animales hembra, en situación de parto, con su cría. En  los citados por Almagro como “ puñalitos”, hay con toda frecuencia y en los lugares más variados de Europa, de donde procede mi información, adaptación-intervención, a la forma del guijarro base, con representación de elephans o mamut, según los casos.

A partir de ese hipotético “ magdaleniense” y prefigurando la protoneolitización  y la domesticidad,  la hembra parturienta se ve atacada por  leones, figurados formalmente o esquematizados en las fauces abiertas, ojos chispeantes punteados y ángulo del guijarro roto

 ( mordisco) próximo al cuello de la hembra.

         Se suceden escenas de caza, intervención humana prefigurada en perfiles entre las patas traseras; con una de ellas levantada, la hembra sistemáticamente protege a la cría; pero una mano human poderosa, viniendo desde el otro lado y la mayor parte de las veces sin entronque lógico en la representación, coge directamente la cría  a una madre paralizada por el pánico del ataque de las fieras, que, también muy frecuentemente la atacan por el lomo.

         A partir de esa periodización, por demostrar científicamente, si posible, los objetos se convierten en verdaderos palimpsestos, hasta, en ocasiones bien entrada nuestra historia moderna, que yo he creído poder relacionar con la acción inmediata del objeto sobre el individuo humano, es decir la creencia en la acción sacral del objeto sobre el posesor.

Generalizando torpemente,  con toda mi admiración por el trabajo de Leroi-Gourham  sistemático y valiosísimo, cabe una reinterpretación a partir de consideraciones tan elementales como el excepcional dominio formal que representan las figuras parietales, lo que llevaría  a prácticas previas de largos lapsos de tiempo en los que los hallazgos de elementos naturales son reconocidos tal cual o paulatinamente con muy pocas modificaciones formales y son integrados en las relaciones de interés de grupo, que son de supervivencia y sin duda sacrales o mágico-religiosas.

         Los Neandertales descubrieron y seguramente sus predecesores las formas naturales (la pirita que dibuja Leroi-Gourham como Musteriense presenta los abultamientos naturales de las venus construidas solutrenses). Las infinitas grietas de las cavernas describen formas que se entrelazan; pero que componen entramados del mayor interés desde posiciones diversas en torno a retrato ( cabeza), figura madre –niño y sucesiones fisiognómicas  que suponen evolución en el tiempo de los sucesivos grupos que habitaron en larga duración la cueva. Los bisontes, que presentan imprecisiones  extrañas en ciertas partes del cuerpo están jugando como elementos relacionales-pretexto de formas múltiples que constituyen el bagaje histórico –heredado del más alto sentido referencial, al modo en que los mejores artistas presentan las relaciones formales otras y más profundas que el tema ingenuo o prioritario para el regocijo de autosuficiencia del gran público.  Es el aspecto mistérico de la sacralidad de la representación, llamémosle arte, en un sentido que tiene poco o nada que ver con utilizaciones decorativas y que se comprende en relación íntima con el objeto y con el sujeto  en contacto.  Es  “ la verdad que mata ”, que “ el que sabe calla” y quienes no sabemos nos esforzamos por traducir a la interpretación completamente despojada de ese sentido mistérico y profundo, que da sentido a la vida misma.

         Segura de  que hemos dado una vuelta al calendario, de que hemos cerrado el círculo que nos lleva a los orígenes, necesitados de reinterpretación a la búsqueda de sentido acorde con la relativización  espacio-temporal que posibilite el hallazgo de ligazones de pertenencia.  Las cavernas han sido lugares de ritual sacral por miles de milenios, lugares ancestrales en los que se hermanaban e imbricaban los nuevos intereses y los antiguos en razón de las nuevas condiciones de vida; pero donde lo nuevo vivía de la sabia fertilizadora de  lo viejo de la que recibía la fuerza creativa para la continuidad en el cambio.

         El palimpsesto de formas imbricadas en sucesivos pases de mano en mano, durante tantos milenios, objetos que, marcados, mantienen su uso en ocasiones o lo cambian  o se re-apovechan en otras ( pequeños mangos de puñal en piedra  que en fechas  quizás protohistóricas e incluso históricas  aprovechan  objetos útiles marcados con configuraciones que denotan usos y sentido pretérito,  susceptibles de presentar el significado arcaico de los objetos) hace la tarea  ingente; pero intuida la maraña, se me antoja el primer paso, muy especialmente  y más simple hacia atrás en el tiempo, con posibilidad de reinterpretar mejor los objetos en la medida en que nos remontamos hacia los orígenes.

 

* Gruta de L´Hyène à  Arcy-sur Cure.