Recuerde el alma si duerme
El canto
Que hace de la vida llanto.
Para el cristiano profundo
Nuestro mundo es el pasar,
Prodigiosos privilegio
Del nacido,
Que es el don no merecido
Tiempo y espacio del ser,
Que de Dios ha recibido
Por sus padres al nacer.
Digo que para el cristiano
Al partir de esta medida
Entra en otra bien sabida
Que es eterna e inmortal
Y por tanto de alborozo
Ocasión,
Que quien se fue en Dios está
A uno en plenitud con El.
Así pues
No ha de haber entristecidos
De perder la compañía,
Que es ocasión de alegría
Que el alma con Dios esté.
Pilar, soporte y refuerzo
De vida sustentadora
Si cristiana, en Cristo está
Y allí ha de reír dichosa
Cual solía hacerlo acá
De ver nuestros desafueros,
Nuestras normas y rutinas,
Lo que se debe y no debe,
Lo que ha de ser y no ser.
Humanos enrejamientos
De humanas valoraciones
Fruto de las ambiciones
De quien olvida el pasar
Y trastoca lo mundano
En eterno.
Que espacio y tiempo es del hombre
Y de Dios la eternidad
Y a quien Dios nacer hiciera
Pasado el tiempo mortal
Vuelve al creador eterno
Y en El por siempre a crear.