Vengo a decirte adiós, tata querida
Hasta pronto, más bien, que de camino
Te estás yendo despacio de esta vida
En suspiros cerrando tu destino.
Tengo temores de alterar cansino
De tu pecho ritmada despedida
Con ecos de canciones que a tu vuelta
Recibieron alegre bienvenida.
“Los niños que te quieren
Te estamos esperando
Bien venida a casita
“¡Cuanto has tardado!”.
Aun suenan en mi oído aquellos ecos
Aun oigo de tus “hijos” la alegría,
Que llegabas de nuevo a nuestra casa.
Hoy te vas, flor marchita en agonía.
Largos fueron tus días sin descanso
No encontraste a tu pie lugar tranquila
Que no supiste ver de amor remanso
Porque mamaste hieles de nacida.
Canciones en mi infancia me enseñaste
Sones de guerra que partió tu vida
Canciones hoy te traigo que el camino
Me guíen a seguir de tu partida.
Mientras vivamos con nosotros vives
¡Hasta pronto, hasta pronto, muy querida!
Unida, inseparable, a nuestro lado
¡Quien tus desvelos olvidar podría!.