Corceles blancos galopan
Puntos de diamante azul
Corceles negros relinchan
Bridales de blanco tul.
Diecinueve son las niñas
Guiños de plata en el mar
Diecinueve rosas rojas
¡Quien las pudiera cuidar!.
Cuando al atrás cansado mis cuencas vuelvo
Zozobras angustiadas de azares viejos
Jirones de esperanzas, testigos yermos
Formidable montaña se eleva presto.
No llovieron en vano tantos llantos
No yermaron las tierras al girar
Torbellinos cegados de negruras…
¡El sol vuelve a brillar!.
Y de nuevo rebrota la esperanza
Y el rescoldo aun caliente al viento da
Diez millares de fuegos de diamante
Diecinueve aquí van…