Carlos amigo,
Aún resuena en mi oído un balbuceo
Y el agitar nervioso de tus manos…
Las canciones de cuna por los aires
Y “ Petete Patata” en el recuerdo.
¡ Tan pequeño eras tú, tan sonrosado,
Y tan tibia tu carne!.
Aún siento entre mis brazos el respirar pausado de tu pecho
Sin temores ni angustias…
Así creciste, amigo, tranquilo, confiado,
Abierto, laborioso, al cálido regazo…
No supiste de miedoss de ultratumba,
Ni de engaños terrenos,
Ni de afanes de muerte pervertidos,
¡Carlos!, Carlos amigo
De tu camino, el tuyo
Sólo llevas andados, hoy 8 de noviembre
Dieciséis cortos pasos,
Que el uno, el diecisiete
Fui yo quien te lo anduvo
Carlos querido.
Para ti mi regalo:
¿Hacia dónde caminas?,
¿Qué quieres?, la pregunta
Y un ferviente deseo
Que en tu camino, Carlos
Crees más que destruyas,
Que a cada nuevo paso, firme,
Seguridad precaria del humano,
Vayas abriendo vida,
Soslayando añagazas de inermes malquerencias.
Confía sólo en ti entre multitudes
En ti, dador de vida, tu existencia y razón,
Amadísimo Carlos,
Por muy lejos que estemos,
Siempre estaré a tu lado