Resurrección

Resurrección

Vengo a veros aquí

Donde la paz os mece

Y el silencio estremece

De eternidad sin fin.

 

Se que estáis los dos juntos, como antaño

Invisibles al ojo,

Que pajarea entrambos por las ramas

Del árbol del amor

 

Vuestro lugar es este por los siglos

Vuestro nombre encinares

Entramado en sus troncos, imborrable

Eterna su raíz.

 

Es otoño. La vida se adormece

También aquí

Los rosales desnudos marcan humildemente

La hora de partir.

 

Las aves ya se fueron

Y con ellas quizás

Fuisteis al hondo cálido de Poseidón dominio

Invierno a descansar

 

Os espero de nuevo la nueva prima vera

Trayendo en vuestras manos  el vestido verdor

Que cubre los rosales

 

Y los lilos  del suave violeta y los lirios campestres

De inefable color.

 

Cuando volváis de nuevo, la nueva primavera

A la nueva llamada  pujante de la vida.

Vendrá con ella el fruto,  de vosotros nacida

Olga-Carla, la niña, vuestra rosa primera

A daros bienvenida.

 

Esta es mi buena nueva, que en la cueva furtiva

Ha de haceros vibrar.