Plenilunio

Plenilunio

Faro celeste de la madre noche

Tu poderoso rayo afila sierpes grises en claridades plata

Rebosantes las copas, negruras de veneno.

Sólo tu voz convoca, llamada irresistible,

Los yacentes espectros de las dormidas piedras,

Que soterrados laten, aguardando impertérritas tus fríos resplandores

Para emerger danzantes del sueño milenario

Cada noche.

 

Al aquelarre pétreo convocados

Los ancestrales seres, que el mago creador selló en silencio

Se reconcilian con el ojo humano,

Absorto en el encanto de tu luz mistérica

Y vuelven a la vida a tu llamada plena

Ojo mágico errante.