¿ Qué es la verdad, pregunto, sino una red compleja de la vida
Corpuscular y plena,
Entramado sensible de deseos y anhelos en conjunción sublime?
Y encauzamos las gotas por los cauces comunes
Más simples, más groseros, que hacen primero arroyo,
Luego río, en la idiocia común, que facilita
Por ancho de su cauce
El continuo intercambio que llamamos vivir.
La verdad mataría, que no ella
Que es lo que es, “en sí”,
Si vislumbrar pudiésemos siquiera
Por un instante el todo, complejísima trenza
De tan tenues fibrillas, que forman las maromas a los ojos del ver
De los sentidos, del oler y el gustar y el tocar sensoriales,
Que dan al pensamiento su continuo alimento.
Eslabón de cadena es el humano aliento que puja por romper.
Su entramado de fibras y en lazo al exterior
Que le sujeta al todo.
La identidad del uno eslabón de los otros,
Que aparece compacta y no lo es, no es,
La rigidez del dogma, si lo fuera
Rutina impenitente mandaría el hacer
De ese fino entramado del cruce y entrecruce
No es, no lo es.
De vida, cambio, lo que llamamos arte,
Ciencia, amor de saber, Filosofía, el rito,
Ritma el punto exquisito, firme forma del ser,
Sacra religación causal del mito,
Teátrica fusión del uno en cien.
A penas los hilillos de ese fino entramado
Los caminos seguros, certeros han de ser
De intelecto y vida que liga al ser amado
La red, tupida red.