18 de julio 2009
A la tierra de Bárdulos, la espera
Impacienta mi alma enamorada
Ansiosa del encuentro a la llegada
Sensación del pasado lisonjera.
No volverá repite lastimera
La razón pretenciosa, desalmada,
Del sentimiento a muerte enemistada
De la imaginación maga hechicera.
Tan clara es mi visión y tan certera
Que las tenues vivencias del pasado
Me imponen su presencia verdadera.
Allegueme, lo vi ¡tan demudado!,
Vencida en el recuerdo en tal manera
Que en futuro el no ser hallé cambiado.