27-VI-2013
Mario,
Vengo a decirte adiós,
Querido amigo.
Te has ido ya, tu tiempo terminado:
Pero sabes sin duda que nacido
Eres tan inmortal como los dioses,
Que venido a este mundo
Por favor de Fortuna caprichosa
Queda por siempre huella
De tu andar este único camino.
Fuiste parte señera de este grupo,
Que dedica el esfuerzo a su cultivo
Y tu afán de saber nos despertaba
Con la pregunta justa
De tu interés profundo, agudo y limpio.
Cómo olvidar tu fe en el ser humano
Y en su lucha por que el hombre digno
Ganase con su afán por el trabajo
El reconocimiento colectivo.
Ni adulaciones vanas,
Ni prebendas, ni honores,
Te interesaron nunca
Sin serlo merecidos.
Tu integridad te honra
Y en los tuyos tu reflejo vivo
Por siempre y para siempre.
Mi cariño y respeto más profundo
Buen amigo. EURISTOS,
Mario, querido.