De su alumna, Rosario
A mi imagen-deseo, se que estás,
Es mi necesidad quien te mantiene,
Quien te trae al marcharte y te retiene
Testimonio, acicate y mucho más.
Te sabía en la sombra, confiante,
Seguro de mi arcilla, que en tu mano
Figura fue, tú fuiste el artesano,
Senda y pie del camino, caminante.
Tus raíces, tu mundo, tus anhelos,
Celofán envolvente de colores
De inconsciencia primaria y de temores
Leve envoltura, impenetrables frenos.
Apenas ido, regresas imponente
Y la tierra amorosa que te abriga
Abre fecunda al formidable auriga
Blanco y negro corcel en mano fuerte.
Roto el secreto origen, rotos lazos,
Ataduras que al mundo te ligaron,
Tu luz a quienes ciegos caminaron
Es la guía anhelada a nuestros pasos.
Del nacer en el día aniversario
Tu humilde seguidora fiel,
Rosario.