A don José Llana

A don José Llana

De su alumna, Rosario

 

A mi imagen-deseo, se que estás,

Es mi necesidad quien te mantiene,

Quien te trae al marcharte y te retiene

Testimonio, acicate y mucho más.

 

Te sabía en la sombra, confiante,

Seguro de mi arcilla, que en tu mano

Figura fue, tú fuiste el artesano,

Senda y pie del camino, caminante.

 

Tus raíces, tu mundo, tus anhelos,

Celofán envolvente de colores

De inconsciencia primaria y de temores

Leve envoltura, impenetrables frenos.

 

Apenas ido, regresas imponente

Y la tierra amorosa que te abriga

Abre fecunda al formidable auriga

Blanco y negro corcel en mano fuerte.

 

Roto el secreto origen, rotos lazos,

Ataduras que al mundo te ligaron,

Tu luz a quienes ciegos caminaron

Es la guía anhelada a nuestros pasos.

 

Del nacer en el día aniversario

Tu humilde seguidora fiel,

Rosario.