En el año hay unos tiempos
En que la vida florece
Plena
Y los antiguos romanos
Lo atribuyeron a Ceres
La diosa de las cosechas.
Hay una antigua leyenda
Que quiero contarte
¿Quieres?.
Tuvo Ceres una hija
Bellísima, Proserpina
Que se casó con Plutón
Dios del centro de la tierra
Y con Plutón su marido
Proserpina se marchó.
Y Ceres quedó tan triste
Que nada la consolaba
Y a Júpiter le rogaba
Que convenciera a Plutón
Que cada año por tres meses
Subiera una vez al sol
Proserpina
Y Plutón lo consintió:
Ver Proserpina a su madre,
Vivir felices las dos.
Así Ceres cada año
Ve florecer la ilusión
Y con ella las cosechas
Florecen a la ocasión
Y viene la Primavera
Con los árboles en flor,
Que los pájaros coronan
Ramas de bello color
La frente de Proserpina
Con ellas.
Amapolas de arrebol
De verde visten los campos,
Rosas de rosa primor,
De bella púrpura el lirio
Azulea tornasol.
Y Ceres y Proserpina
Se abrazan y besuquean
Dichosas.
Y la alegría se extiende
Por doquier con los calores
Primeros de “ Prima- Vera”.
A la plena luz y al aire
Estalla hermosa la vida
Ha llegado a ver a Ceres
Su amada hija,
Proserpina.